Es un género musical que nació a
mediados de los sesenta y principios de los setenta en el Reino Unido y en los
Estados Unidos,
cuyos orígenes
provienen del blues rock, hard rock y del rock psicodélico. Se caracteriza
principalmente por sus guitarras fuertes
y distorsionadas, ritmos enfáticos,
los sonidos del bajo y la batería son más densos de lo habitual y por voces
generalmente agudas.
Hasta el día de hoy no existe un consenso
preciso que defina cual fue la primera banda del heavy metal, algunos mencionan
a
Led Zeppelin y Deep Purple, mientras
que otros dejan ese sitial exclusivamente a Black Sabbath. A mediados de los
setenta,
Judas Priest introdujo la combinación
del doble bombo con ritmos rápidos en semicorchea de bajo y guitarra, y
eliminaron
las últimas influencias del blues que
llegaron a definir el género. Por su parte, Motörhead incluyó algunos elementos
del punk rock,
dándole un nuevo énfasis en la
agresividad y velocidad. De igual manera, la Nueva ola del heavy metal
británico liderada por
Iron Maiden, Def Leppard y Saxon,
siguieron la misma corriente durante fines de los setenta y principios de los
ochenta.
La necesidad del aumento de volumen
provino de artistas como Cream, Jimmi Hendrix, The Who y en especial de Blue
Cheer,
que en palabras
de su vocalista Dickie Peterson; lo único que sabíamos era que queríamos más
poder. Según el psicólogo Jeffrey
Arnett en su libro Metalhead
considera que el volumen de los conciertos es como el equivalente sensorial de
la guerra Por su parte
la doctora Weinstein aclara que es vital para
cualquier banda de metal y además argumenta que de la misma manera que la
melodía
es el elemento principal del pop y el
ritmo es el foco principal de la música house; el sonido, timbre y volumen
potente son los puntos
claves del heavy metal.
El contenido temático del heavy metal
ha sido durante mucho tiempo un objeto de críticas, cuyas opiniones van de que
solo son
temas juveniles y banales a que son defensores
del ocultismo y de la misoginia. Según los críticos David Hatch y Stephen
Millward
las bandas del metal han concentrado
sus letras «en la materia oscura y deprimente, en una medida sin precedentes
hasta ahora
para cualquier forma de música popular. De
acuerdo a ellos el disco Paranoid de Black Sabbath sería el precursor de las
letras oscuras,
cuyas líricas van desde el trauma personal en
Paranoid y Fairies Wear Boots a temas de guerras como en War Pigs.
Cabe mencionar que los temas que se
tratan en las canciones dependen exclusivamente de las bandas y del subgénero
que se
interpreta. Durante los años setenta
agrupaciones como los mencionados Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple,
Rainbow,
Blue Öyster Cult, Judas Priest,
Scorpions y Kiss entre otros, emplearon en varias de sus canciones temas como
el ocultismo, la violencia,
el sexo, la muerte, la fantasía, el
alcoholismo, la drogadicción y el amor. Con la llegada de los ochenta y con la
creación de los respectivos
subgéneros, dichos conceptos fueron abordados
con mayor especificación como es el caso del metal extremo (la violación, la
aniquilación,
el suicidio y la inquisición, etc), el glam
metal (el sexo, orgías, fiestas y prostitución) y en la Nueva ola del heavy
metal británico (velocidad,
motocicletas, mitología y ciencia ficción).
Principales instrumentos en el heavy metal
Bateria
Voz
Dentro de la subcultura del heavy
metal, el metalero, heavies u originalmente denominados metalheads han creado
ciertas posturas físicas
que van en apoyo
de la vestimenta, carácter y jerga. Uno de ellos es el headbanging, que es
agitar la cabeza al ritmo de la música y que es enfatizado
por el pelo largo, y que fue creada por varios
músicos en las presentaciones en vivo.